El 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la lucha contra la depresión. La depresión es una enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) afecta al 3,8% de la población mundial, lo que incluye al 5% de los adultos y al 6% de mayores de 60 años. Esto quiere decir que aproximadamente 280 millones de personas hoy en día, viven en un estado depresivo.
Hoy, 13 de enero, es el «Día Mundial de la Lucha contra la Depresión», el cual se celebra con el fin de sensibilizar, orientar y prevenir a nivel mundial sobre esta enfermedad. Su abordaje debe ser global y se debe prestar especial atención a las estrategias preventivas. Además, es fundamental entender que, para prevenir la depresión, es necesario comprender sus causas y los mecanismos implicados en su aparición.
Por otro lado, tomando de nuevo, los datos de la OMS, más de 700.000 personas se suicidan cada año y una gran cantidad de estos fallecimientos se deben a estados depresivos. Según algunos estudios, las mujeres sufren o se diagnostican dos veces más casos de depresión que en los hombres. Se sabe que existen diferencias genéticas y hormonales que predisponen más a las mujeres a este trastorno.
No se trata de una tristeza pasajera o de un estado de ánimo bajo comprensible tras un acontecimiento vital negativo. La depresión no equivale a los cambios de humor habituales o a las reacciones emocionales de duración breve, que pueden surgir como respuesta a los desafíos de la vida cotidiana.
La depresión es una condición grave de salud, sobre todo si es de larga duración y, en los casos más graves, puede conducir al suicidio. La buena noticia, es que esta enfermedad tiene tratamiento.
“Estar con la depre” se ha convertido en nuestro tiempo en, poco menos, que un chiste o una banalidad. Pero hay un tipo de depresión – el trastorno depresivo mayor, o depresión clínica — que no tiene la menor gracia, sobre todo para quien la padece: Se asocia al 60% de los suicidios. Sus causas son complejas, pero a partir de hoy ya no cabe duda de que la genética está entre ellas.
A veces la depresión es hereditaria, lo que significa que está presente en su familia. El riesgo de padecer depresión puede ser mayor si se tiene un padre/madre o un hermano/a con esta enfermedad. Una afección médica, los problemas de tiroides o deficiencias de nutrientes pueden causar depresión.
La OMS ha hecho un estudio del desarrollo de las enfermedades mentales hasta 2020, y prevé que, para ese año, enfermedades como la depresión superarán a las enfermedades cardiovasculares. De todas las disciplinas médicas, la psiquiatría en particular, es la que tiene, en el trabajo diario, que ser capaz de interrelacionar la mente y el cuerpo.
Por tanto, parece que si pensamos en el mundo que denominamos occidental, los síndromes nerviosos y de comportamiento tendrán, en este siglo, un papel cada vez más importante. Por ello, está justificado un esfuerzo intenso en la investigación para poder comprender mejor las enfermedades de la mente.
¿Cuáles son los síntomas típicos de la depresión?
FALTA DE ÁNIMO TRISTEZA, FALTA DE ENERGÍA FATIGA, INSOMNIO APATÍA, PROBLEMAS DE CONCENTRACIÓN, ENOJO IRRITABILIDAD
¿Qué tipos de depresión existen?
- Trastorno depresivo grave o depresión grave La depresión grave incapacita a la persona y le impide desenvolverse con normalidad.
- Trastorno distímico o distimia Se trata también una de las formas más comunes de depresión.
- Depresión psicótica. Ruptura con la realidad, alucinaciones o delirios.
- Depresión postparto. Episodio de depresión grave dentro del primer mes después del parto.
- Trastorno afectivo estacional. Aparece durante el invierno.
- Trastorno bipolar o enfermedad maniacodepresiva. Cambios cíclicos en el estado de ánimo, que puede oscilar de momentos de alegría extrema o máxima energía a estados de ánimo muy bajos (por ejemplo, depresión) y viceversa.
PANDEMIA Y DEPRESIÓN
Además de todo lo expuesto, hay que tener en cuenta la situación de pandemia por coronavirus, que ha producido un importante incremento en el número de personas que sufren depresión y ansiedad.
Las secuelas neurológicas de la COVID nos pueden llevar a una depresión.
Dificultades de atención y concentración, pensamiento lento y fatiga mental, problemas de memoria. Las secuelas que ha dejado la COVID impiden llevar una vida normalizada en muchos casos. Algunas consecuencias de sufrir COVID persistente son que:
- Ya no es posible quedar con amigos
- Te cuesta escuchar
- Es imposible participar en una conversación entre varias personas
- No aguantas el ruido ambiental
- Te cuesta volver al trabajo por la carga mental que supone
- No puedes ocuparte de la casa o los hijos como antes
- Tienes ansiedad o depresión
En la última reunión anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN), se recoge cómo la COVID-19 ha producido un incremento en el número de nuevas personas que presentan afectación neurológica.
Neuro-TF
– Ayuda a mejorar y disminuir los trastornos del humor, depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar, etc. Protege contra la pérdida de memoria inducida por medicamentos y mejora procesos de aprendizaje, ayuda a prevenir el envejecimiento cerebral, el deterioro cognitivo, reduciendo el riesgo de demencia.
TRASTORNOS CEREBRALES
El cerebro consta de millones de células nerviosas que se intercomunican por medio de neurotransmisores. Unas sustancias químicas que median la transmisión de señales nerviosas de una célula nerviosa a otra. Las sinapsis, que se definen como los puntos de contacto entre las consiguientes células nerviosas, desempeñan un papel principal en la intercomunicación de las células nerviosas.
El funcionamiento óptimo de todos los neurotransmisores influye en nuestro estado de ánimo, las emociones y la motivación. La disfunción de los neurotransmisores a nivel cerebral puede producirse cuando un neurotransmisor es captado por las células gliales en lugar de las neuronas, es destruido por enzimas como los inhibidores de la monoamino oxidasa (MAO) o es recaptado y devuelto a su punto de partida, es decir, a la sinapsis.
ATENCIÓN A LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES
Es importante prestar especial atención a los niños, ya que podrían presentar cambios en su comportamiento cotidiano o en su rendimiento escolar. Algunos de los síntomas de depresión en niños son: apatía, irritabilidad y tristeza persistente.
– Son varios los factores que pudieran generar depresión en un niño:
- Problemas escolares.
- Depresión en los padres.
- Experiencias de pérdidas o estrés, incluyendo fallecimiento de seres queridos (padres), Cambios en el estilo de vida (cambio de país) o problemas en las relaciones interpersonales (amigos).
- Situaciones conflictivas en el entorno (por ejemplo, centro escolar, familia, trato diferente por la raza).
- Haber sufrido traumas físicos o psicológicos: acoso, abusos, negligencia en el cuidado. Enfermedad física grave o problemas crónicos de salud.
- Algunas medicinas (puedes consultarlo con tu médico).
El suicidio es la tercera causa de muerte en jóvenes entre 10 y 24 años. Su frecuencia está aumentando en los últimos años.
Aunque la depresión suele relacionarse fundamentalmente con el estado emocional, las personas deprimidas pueden mostrar déficits en diferentes dominios del funcionamiento cognitivo, específicamente en la función ejecutiva, la atención, la memoria y la velocidad psicomotora.
SYNAP-6 de Airbiotic, es una composición exclusiva con DHA y otros ingredientes que ayudan a incrementar la protección de las células neuronales, estimulan los neurotransmisores dopamina, noradrenalina, serotonina.
GABA – El buen funcionamiento de nuestro cerebro depende de las concentraciones adecuadas de neurotransmisores, es decir, de los compuestos químicos responsables de la transmisión de señales entre las células nerviosas. Uno de ellos es el ácido gamma-aminobutírico GABA, que pertenece al grupo de los aminoácidos no proteicos.
RECOMENDACIONES AIRBIOTIC PARA AFRONTAR LA DEPRESIÓN, PUEDEN SER ÚTILES
Informes realizados por la Fundación para la Salud Mental Británica sugieren que, en los últimos 50 años, y debido a la calidad de la materia prima de los alimentos ingeridos, se ha modificado el aporte de minerales, vitaminas y grasas. Se sugiere que el aumento de alimentos procesados y la falta de ácido fólico, ácidos omega-3 y 6, selenio y aminoácidos como el triptófano, pueden estar relacionados con el aumento de enfermedades mentales que se han producido en los últimos años (como la depresión, la esquizofrenia, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad o el Alzheimer), y que la actual escalada de prevalencia en trastornos mentales es el gran cambio de la salud global.
El futuro de las patologías psiquiátricas pasa por lograr los mejores resultados en salud, en funcionalidad y en calidad de vida, y en este campo los factores nutricionales pueden ser un elemento esencial.
Para afrontar una depresión es necesario cuidar la mente, pero también el cuerpo.
“Cuerpo sano mente sana” se puede aplicar en el sentido de la terapia para la depresión. Es importante en efecto volver al cuerpo, hasta movilizarlo para deshacer los bloqueos. A través del tratamiento corporal, se pueden llegar a tratar las emociones negativas. El cuerpo tiene su memoria celular y es capaz de tener emociones retenidas en los tejidos, por lo que tratar a nivel de cuerpo permite liberar la mente.
COMPLEMENTOS ALIMENTICIOS COADYUVANTES A LOS TRATAMIENTOS ANTIDEPRESIVOS
En el mundo desarrollado y cada vez más en economías emergentes los habitantes están más sobrealimentados y a la vez más infra nutridos, no llegando incluso a ingerir los requerimientos mínimos diarios de diversos nutrientes esenciales, para el buen funcionamiento de nuestro cerebro y de nuestro cuerpo en general.
Una dieta pobre y desequilibrada, el uso excesivo de azúcar y sal y el consumo de grandes cantidades de alimentos altamente procesados, influyen enormemente en nuestro bienestar. Además, el uso prolongado de cualquier estimulante, como el tabaco o el alcohol, conduce a cambios en la función cerebral. Un cerebro desnutrido o mal nutrido, las deficiencias de vitaminas y minerales y el consiguiente desequilibrio de los neurotransmisores pueden provocar depresión. La recomendación básica para las personas que sufren de depresión es modificar sus hábitos alimentarios.
Cada vez se apunta más hacia la optimización en la aportación de complementos nutricionales, necesarios para un adecuado funcionamiento cerebral como terapia coadyuvante, al tratamiento antidepresivo, (Los coadyuvantes, son sustancias farmacológicas o no, utilizadas para ayudar en el tratamiento de una enfermedad y que se proporciona junto con un medicamento principal). Puede entre otras cosas, aumentar la potencia del medicamento principal o hacer que los efectos secundarios disminuyan.
Vitamina D. Conocida también como la vitamina de la felicidad, porque se produce en la piel como respuesta a la luz solar. La vitamina D es una prohormona más que una vitamina. Nuestro cerebro posee receptores para esta en las áreas que se ven afectadas por la depresión como la corteza prefrontal y también, se asocia a la secreción óptima de algunos neurotransmisores. Los estudios muestran que los suplementos de vitamina D pueden beneficiar a las personas con depresión.
Ginkgo biloba, esta hierba es un clásico entre los antioxidantes para mejorar la memoria y la concentración, y existen diversas investigaciones que indican que podría ser un complemento útil para la ansiedad. Un estudio publicado en el Journal of Psychiatric Research encontró que los sujetos que recibieron ginkgo biloba durante cuatro semanas presentaron una significativa mejoría en sus síntomas de ansiedad con respecto a los que tomaron placebo.
Azafrán. Al igual que la cúrcuma, esta especia antioxidante muy rica en carotenoides puede tener efectos súper buenos cuando se trata de la depresión. Los estudios muestran que puede ayudar a elevar los niveles de serotonina en el cerebro, se cree que el azafrán inhibe la recaptación de serotonina, manteniéndola en el cerebro por más tiempo.
Teanina
La teanina es un extracto del té verde, y es especialmente beneficiosa para la ansiedad y la depresión. Según Psychology Today, este aminoácido tiene efectos calmantes debido a su impacto en los niveles de dopamina y serotonina en el cerebro. Un impacto similar al que produce la meditación. Tomarla en forma de suplemento puede evitar los efectos secundarios negativos de la cafeína.
OMEGAS 3
Los ácidos grasos Omega-3 actúan como poderosos neuro protectores. Gracias a ellos mejoramos nuestras funciones cognitivas, prevenimos la depresión y nos protegemos de los daños oxidativos y la inflamación. Saber esto es importante, porque si hay un hecho evidente, es que nuestra dieta moderna es cada vez más pobre en este tipo de nutrientes esenciales.
26 estudios que incluyeron a 2,160 participantes encontraron que los suplementos de omega-3 ejercieron un efecto positivo general en el tratamiento de los síntomas de la depresión.
Un análisis realizado en 2020 de ensayos de control aleatorios, que incluyeron a 638 mujeres, encontró que los suplementos de ácidos grasos omega-3 mejoraban significativamente los síntomas depresivos en mujeres embarazadas y posparto.
El omega-3 tiene la capacidad de reducir (no curar) los síntomas asociados a la depresión, es por un hecho muy concreto. Este tipo de ácidos grasos facilita el transporte de la serotonina.
KrillBiotic – Omegas 3, 6, 9 fosfolípidos, axtansantina y otros componentes que son importantes para tratar los trastornos del humor(depresión ,esquizofrenia)se pueden utilizar junto con la medicación habitual, para mejorar la eficacia del fármaco/o disminuir la dosis, sin presentar EFECTOS SEDANTES.
Fish-oíl 1200 mg – Los aceites de pescado con altas concentraciones en ácidos grasos EPA y DHA, han demostrado tener efectos positivos para pacientes aquejados de depresión y trastorno bipolar (maniacodepresivo).
Los estudios han demostrado que los ácidos grasos EPA y DHA influyen en los siguientes procesos:
- En la fluidez de las membranas celulares cerebrales.
- Para la síntesis de los neurotransmisores.
- En las uniones de los neurotransmisores.
- En la transmisión de señales.
- Para la actividad de las enzimas clave que descomponen neurotransmisores como la serotonina, la epinefrina, la dopamina y la norepinefrina.
VITAMINAS GRUPO B.
Existen evidencias de que la deficiencia de folatos se relaciona causalmente con la sintomatología depresiva. En ese sentido, los pacientes deprimidos con bajos niveles de folatos tiene menor probabilidad de responder al tratamiento antidepresivo, así como mayor probabilidad de recaer y menor rendimiento cognitivo.
Hay que tomar las dosis precisas y teniendo en cuenta ciertas precauciones, como el hecho de que una suplementación con ácido fólico puede enmascarar una posible alteración de vitamina B12, algo para tener en cuenta en caso de pacientes con anemia.
Complejo B-50 de Airbiotic – Aportan todas las vitaminas del grupo B, en cantidades relevantes y equilibradas incluyendo PABA , inositol y colina ingredientes que no suelen incluirse en otros complejos B, mejoran la trasmisión del impulso nervioso y participan en el mantenimiento de la vaina de mielina y en la síntesis de los neurotransmisores.
Vit. B-12 – Las enfermedades psiquiátricas más estudiadas que se relacionan con una carencia de vitamina B12 son la depresión, la psicosis y síntomas maniacodepresivos.
En el caso de la depresión, la vitamina B12 y el folato se relacionan con la síntesis de neurotransmisores monoaminas, tales como la dopamina y la serotonina.
Un déficit de vitamina B12, dependerá principalmente a la afectación de la médula ósea y al sistema nervioso. Los síntomas neurológicos son muchos; pero los más importantes son la depresión, la irritabilidad, el insomnio y la lentitud mental, aunque también pueden aparecer algún grado de demencia y psicosis.
La vitamina C es un antidepresivo natural
La vitamina C tiene un papel destacado en el estado de ánimo, la síntesis de ciertos neurotransmisores y en la evolución de la depresión.
La Vitamina C, se encuentra en el cerebro y ayuda a la síntesis de dopamina y norepinefrina.
Evidentemente, esto no quiere decir que la depresión se pueda tratar exclusivamente con vitamina C. Pero nos sorprendería la cantidad de veces que esta enfermedad está, en mayor o menor medida, condicionada por una carencia de nutrientes.
lo mejor es optar por suplementos de vitamina C, que nos ayuden a elevar, de forma rápida, estos niveles.
TRIPTÓFANO
Es el aminoácido precursor de la serotonina. Se trata de un aminoácido esencial que tiene que ser aportado externamente. Según la teoría monoaminérgica de la depresión, una carencia de triptófano puede traducirse en una insuficiente síntesis de serotonina, favoreciendo un estado de ánimo depresivo.
Algunos estudios demuestran que los niveles de triptófano en sangre son menores en pacientes con depresión, especialmente en el caso de depresiones graves.
Existen estudios que han demostrado la eficacia del tratamiento con triptófano en relación con el alivio de síntomas depresivos. No obstante, aunque el tratamiento con triptófano tiene un perfil muy bajo en efectos secundarios, es importante tener precaución al administrarlo junto con antidepresivos ISRS (Los ISRS impiden o retrasan la reabsorción en el cuerpo de una sustancia llamada serotonina, que queda disponible en más cantidad para que el cuerpo la utilice) por riesgo a sufrir un síndrome serotoninérgico. (Actividad aumentada del sistema nervioso central que suele estar relacionada con fármacos).
MELATONINA
La melatonina habla con el cerebro y le indica cuál es la hora para iniciar el proceso del sueño.
Los picos más grandes de melatonina se dan entre los 8 y 10 años hasta entrada la adolescencia.
Cuando estamos durmiendo la melatonina alcanza su nivel máximo hasta que suben y descienden los niveles por la entrada de luz.
Si no hay luz, el cuerpo genera más cantidades de la hormona, por eso es importante cerrar los espacios de iluminación que impiden conciliar el sueño, apagar el televisor y otros para corregir lo que nos pueda generar insomnio o un mal sueño.
El uso terapéutico de la melatonina en la depresión es complementario al tratamiento farmacológico antidepresivo.
Sin embargo, en la disminución de melatonina no solo influye la edad (a partir de los 35/40 años), como ocurre con otras hormonas, sino que también incide el consumo de medicamentos del tipo betabloqueantes, hipnóticos y ansiolíticos, los que se utilizan para tratar la depresión y que pueden producir insomnio.
Melatonina y magnesio, mejor juntos.
MAGNESIO, CONTRA LA DEPRESIÓN
La deficiencia de magnesio da lugar a múltiples manifestaciones psiquiátricas y neuromusculares como agitación, tetania,(trastorno caracterizado por un aumento de la excitabilidad de los nervios, espasmos musculares dolorosos, temblores o contracciones musculares intermitentes), convulsiones, cefaleas, ansiedad, insomnio, cansancio, depresión. Se ha demostrado una disminución significativa de los niveles de magnesio en sangre y en LCR en pacientes con depresión.
En el caso de pacientes alcohólicos, se cree que los síntomas depresivos asociados se deben al incremento de excreción urinaria y disminución de absorción intestinal de magnesio que provoca el etanol.
El magnesio, ayuda a encontrar un estado de calma durante las horas del día, a mantener un sueño tranquilo durante toda la noche y a mejorar la producción de melatonina.
Zinc
La carencia de zinc influye en la homeostasis cerebral conduciendo a alteraciones del comportamiento e influyendo en los procesos de aprendizaje y en los estados depresivos.
Probióticos
La comunidad científica está cada vez más convencida de que nuestro intestino tiene un importante papel en nuestra salud mental. Se ha demostrado que el uso de probióticos disminuye el riesgo de depresión en sujetos sanos, y la sintomatología depresiva en sujetos deprimidos en menos de 60 años.
Tener un buen equilibrio de bacterias intestinales saludables también puede ayudar a tu salud mental, según informa Psychology Today. Existe evidencia de que una dieta probiótica y alimentos ricos en probióticos pueden ayudar a reducir la ansiedad provocada por la inflamación intestinal. Algunos expertos teorizan que estos beneficiosos microorganismos, pueden tener un efecto calmante sobre las células nerviosas sobre estimuladas.
L-GLUTAMINA
Se la considera un aminoácido esencial, que requiere suplementación, si se quiere estar en equilibrio hoy.
El estrés psíquico o físico hacen que las demandas de glutamina sean mucho más elevadas que las que suministra el cuerpo, por lo que se han detectado actualmente unos déficits glutaminérgicos importantes en individuos sanos.
L-Glutamina, se convertirá en ácido glutámico en el cerebro, que funcionará como combustible y para ayudar a eliminar el exceso de amoníaco que es tóxico para la célula neuronal.
La Glutamina pasa fácilmente la barrera hematoencefálica, y el cerebro la transforma en Ácido Glutámico, el precursor del neurotransmisor del GABA (ácido aminobutírico).
LA DEPRESIÓN puede hacer que la tarea más pequeña, parezca escalar una montaña.
Si estás viviendo con depresión o conoces a alguien que necesita ayuda con este tema, habla de estas terapias alternativas que pueden aliviar o disminuir los síntomas.
Pero ten muy presente que toda la información que aquí te hemos compartido no sustituye lo de una terapia psicológica. Por lo que te invitamos a buscar ayuda profesional para tener la guía adecuada.
En algunas ocasiones cuándo la depresión es muy grave es común combinar las terapias naturales con el Asesoramiento Médico o la Psicología. Es muy importante, en casos severos unir esfuerzos para salir adelante.
La buena salud cerebral, la buena memoria y el buen estado de ánimo no depende solo de nuestras actitudes, enfoques mentales o razonamientos. Depende también de cómo nos cuidamos y de nuestra dieta.
EMPEZAMOS AÑO; EN 2023 ¡No sufras más, y permítete ser feliz!