Ya están aquí los exámenes finales para parte de los estudiantes que realizan las pruebas de acceso a la Universidad. En nuestra época Selectividad, antes Reválida y ahora se le conoce como EVAU. El estrés influye de manera determinante en la capacidad de los jóvenes para realizar su tarea. Toda la tensión, nervios y temores saldrán reflejados en los resultados, o puede que no. Estos pequeños «tips» pueden ayudarte:
- Hay que saber tomarse la medida a uno mismo: el tiempo que se tiene para preparar las pruebas, los esfuerzos que hay que dedicar y la motivación para poder hacerlo.
- Trabajar con más intensidad las materias que peor se llevan y repasar lo que mejor se nos da.
- Los biorritmos de cada cual son distintos, encuentra tu momento de mejor rendimiento y aprovéchalo.
- Recurrir a reglas mnemotécnicas para relacionar lo que estudiamos con lo que ya sabemos o vincularlo con fenómenos cotidianos.
- Como el olvido se produce de una manera muy rápida, para evitarlo se debe planificar cómo repasar.
- Evita compañeros que estén nerviosos, podrían «contagiarte» la intranquilidad. Debes aprender a controlar los nervios.
- La selectividad es un desafío y no un riesgo. La motivación es muy importante.
- Llevar un reloj al examen para saber de cuánto tiempo dispones.
Estudio sobre la Inteligencia
Siempre se ha pensado que nuestro cerebro, además de ser ese gran desconocido, era inamovible, inalterable, teníamos que conformarnos con lo que nos ha tocado, ¡vaya! pero resulta que no es así, si no más bien todo lo contrario. Nuestro cerebro presenta una gran plasticidad a desarrollarse en el entorno adecuado y no dormirnos en los laureles, se puede tener una buena capacidad y no saber explotarla y puede darse también el caso de que una persona más normalita, con el estímulo adecuado, desarrolle capacidades que no sabía que tenía.
Estudios de reciente publicación, han sacado a la luz que es más determinante el entorno que la genética para desarrollar positiva o negativamente nuestra inteligencia. El estudio denota que actualmente sufrimos una campana de Gauss, que en este caso se denomina «Efecto Flynn», en lo que al cociente intelectual IQ se refiere. Estamos volviendo a ser menos inteligentes que nuestras generaciones anteriores, todo el progreso que se había conseguido en este campo parece ser que se está retrayendo al menos en los paises más desarrollados o como también se les conoce, de Occidente.
Influye más el entorno que la genética
Uno de esos factores del entorno que influyen en nuestra inteligencia es la alimentación y la nutrición, además de la educación, la familia, la tecnología, etc. Partiendo de la base que la tecnología nos facilita la vida pero también nos viene bien descansar de ella ocasionalmente, lo cual es posible extrapolarlo a cualquier situación cotidiana; de manera que los hábitos de vida sedentarios y poco saludables, además del hecho de que no tenemos que «salir a cazar» lo que nos comemos, repercuten en que no tenemos que luchar para sobrevivir y, por tanto, no nos hace falta tanta inteligencia.
Como todo esto es solo teoría, libera tensiones y esfuérzate en lo quieres conseguir. Suerte y a por ello.
