Gozar de un peso adecuado ayuda a prevenir las enfermedades, a disfrutar de una buena salud y, por tanto, de una mejor calidad de vida. Pero tener un peso saludable no depende solamente de los kilos que marca la báscula, sino también de la cantidad de grasa que cada persona tiene en relación con su masa corporal total y de dónde se localiza esta grasa.
De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
Dichos trastornos incrementan de manera considerable el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares (principalmente, cardiopatía y accidente cerebrovascular), diabetes, trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones muy incapacitante), y cánceres como el de endometrio, mama o colon. Además, el riesgo de contraer estas enfermedades no transmisibles crece también con un mayor índice de masa corporal.
Según la Organización Mundial de la Salud, desde 1980 la obesidad es una enfermedad cuya incidencia se ha doblado en todo el mundo y, de acuerdo con un reciente estudio publicado por esta institución, seis de cada diez mujeres europeas y siete de cada diez hombres padecerán sobrepeso dentro de quince años.
El peso de una persona debe ser acorde a sus características físicas y biológicas –sexo, edad, altura y complexión-.
La clave del éxito para adelgazar radica más que en seguir una dieta, identificar los hábitos que nos hacen engordar –tanto alimenticios como los de cualquier otra índole- y actuar sobre ellos. Estos hábitos deben, además, interiorizarse y mantenerse en el tiempo, con el fin de evitar el efecto rebote.
Este proceso debe basarse en dos pilares fundamentales: el control de las calorías y los nutrientes que componen la dieta, y la práctica regular de ejercicio físico para aumentar el gasto calórico. En caso de obesidad o sobrepeso muy elevado, se recomienda, además, acudir a un dietista o nutricionista.
El ejercicio juega un papel importante en la pérdida de peso
La Organización Mundial de la Salud recomienda realizar al día al menos treinta minutos de ejercicio moderado, pero es probable que, para adelgazar, necesitemos aumentar este tiempo o la intensidad de la actividad física (de moderada a intensa) que practicamos, con el fin de incrementar el gasto calórico y activar el metabolismo.
Una manera de hacerlo es practicar entre tres y cinco veces a la semana durante unos treinta minutos actividades aeróbicas como el baile, la natación o el ciclismo. Otras actividades que pueden servir son deportes como el fútbol, el baloncesto, el tenis, etc.
En todo caso, se debe huir siempre del sedentarismo y llevar una vida activa en el día a día. Esto significa reducir actividades como ver la televisión ,estar mirando el móvil, tirado en el sillón o apoltronado en una silla horas y horas con el ordenador, optar por caminar unos 45 minutos, os aseguro que es bastante más placentero y sobre todo más saludable.
¿El metabolismo de una persona determina que sea más propensa a engordar o adelgazar?
El metabolismo basal de una persona lo forman los procesos y reacciones bioquímicas que permiten al organismo realizar sus funciones fisiológicas esenciales, como respirar, mantener una correcta temperatura corporal o un tono muscular adecuado.
Según diversos estudios, el metabolismo supone el 70% del gasto energético diario de una persona. Si es más rápido, el cuerpo quema con más facilidad, la energía que recibe a través de los alimentos, mientras que, si es más lento, necesita menos cantidad de energía para realizar las mismas funciones. En este caso, el cuerpo tendrá más propensión a acumular la sobrante en forma de grasa y, por tanto, a engordar.
Activar el metabolismo es incentivar la actividad metabólica del cuerpo. Es decir, impulsar el gasto calórico en reposo para ayudarnos a perder peso.
El metabolismo es un factor clave para estar en forma y mantener la línea. Aunque con la edad este proceso natural se ralentiza y cuesta más mantener el peso ideal.
Un equipo del Instituto Nacional del Envejecimiento ha estudiado durante más de 50 años a casi 200.000 personas que alternan entre el aumento y la pérdida de peso. el nivel de impulsividad puede influir en tu nivel de cortisol (y por tanto en tu peso, independientemente de lo que comas). Según este estudio, ciertos factores psicológicos (estrés, ansiedad, frustración, bajo estado de ánimo, ira…) tienen un impacto directo en tu peso.
La menopausia y el aumento de peso
Con la menopausia, se reduce en gran medida el nivel de estrógenos y la falta de esta hormona sexual femenina conlleva varios efectos en el cuerpo de la mujer. Uno de ellos es que aumenta la probabilidad de ganar peso.
Los estrógenos ayudan a metabolizar las grasas y a reducir los niveles de colesterol en sangre. Además, favorecen la circulación y contribuyen a disminuir la tensión arterial. De esta forma, cuando dejamos de producir estas hormonas, la grasa se redistribuye y aumenta su proporción.
El sobrepeso durante la menopausia va ligado a cambios en el metabolismo, ya que el cuerpo tarda más en eliminar las grasas, pero también a hábitos de alimentación y actividad.
No es cierto que la menopausia vaya inevitablemente ligada a ganar peso. Sí es verdad que el metabolismo de la mujer cambia durante esta etapa, pero si llevamos una dieta adecuada y hacemos ejercicio regular, podemos evitar el sobrepeso y, a la vez, aumentar nuestra calidad de vida.
«Dormir, entre seis horas y media y ocho horas cada noche, va a hacer que los niveles de leptina -hormona producida por el tejido adiposo e inhibidora de las ganas de comer- y de grelina -proteína sintetizada por el duodeno y estómago que despierta el apetito- estén más bajos al día siguiente. De esta forma, no necesitaremos comer tanto para alcanzar la sensación de saciedad», detalla este especialista.
A esto habría que añadir que, al dormir bien, evitamos esos atracones de hidratos de carbono a los que nos suele empujar la ansiedad que provoca el insomnio.
El abandono del tabaco y el miedo a ganar peso
La participación de profesionales de la nutrición y dietética es fundamental a la hora de controlar el posible incremento de peso.
Al dejar de fumar se puede aumentar de peso. En los estudios realizados se ha visto que se aumenta una media de 5 kilos, fundamentalmente porque se toman más calorías.
Cuando se deja el tabaco desaparece del cuerpo el componente más adictivo, que es la nicotina. Este compuesto orgánico actúa disminuyendo el apetito, al activar una serie de neuronas que están relacionadas con la sensación de saciedad. Cuando se deja de fumar ya no hay nicotina, por lo que aumenta el hambre.
Los fumadores tienen un metabolismo más acelerado y su temperatura corporal es un 6% mayor que la de los no fumadores. Por este motivo queman más calorías, entre 200 y 300 más diarias. Cuando una persona deja de fumar su metabolismo se normaliza, renunciando a consumir esas calorías extras.
Es importante que seleccione y mida durante estos meses, la cantidad de calorías que toma, y haga ejercicio. Lo que se engorda es porque no se gasta; gástelo haciendo ejercicio.
El triptófano, que es el precursor de la serotonina (neurotransmisor que reduce los niveles de ansiedad).
Serot-5 Complex y Teanina AB complex – Productos de gran ayuda para la ansiedad de la adiccion al tabaco, y a las dietas extrictas.
SLIMBIOTIC COMPLEX – El perfecto acompañante de la Sra. Diet y del Sr. Gym
Déjame adivinar, llevas mucho tiempo intentando bajar de peso. Tras varios intentos fallidos, sientes que tu esfuerzo no merece la pena, que el resultado es siempre es el mismo. Te sientes muy limitado/a, pasas hambre y al final terminas comiendo cualquier cosa que encuentras la nevera. Sabes que necesitas un cambio real para alcanzar tu objetivo, pero no sabes cómo salir de ese bucle.
Para conseguirlo, lo que necesitas no es solo adelgazar. Lo que necesitas es aprender a cuidar tu alimentación y mejorar tu salud a largo plazo.
En caso de que se decida tomar un complemento dietético para perder peso, siempre deberá hacerse con ese objetivo, el de complementar. Es decir, no debemos tomar un complemento dietético pensando que va a compensar o arreglar nuestros malos hábitos. Se trata de que ayude, acelere, o potencie los resultados de mi cambio; con la mejora en la alimentación, en el ejercicio físico, en el descanso, la gestión del estrés…
FUNCIONES EN EL ORGANISMO DEL SLIMBIOTIC COMPLEX
- Fomentar que las grasas fluyan desde las reservas del cuerpo hasta las mitocondrias, siendo allí donde se queman para transformarse en energía.
- Evitar que el organismo emita la señal bioquímica que produce la sensación de hambre, y, por tanto, los excesos a la hora de comer.
- los saciantes naturales deben administrarse siempre acompañados de abundante agua.
- Ayudar al hígado, los riñones y los intestinos a eliminar toxinas . para recuperar la ligereza, tener mejores digestiones, sentirte más activa, de buen humor y ver tu piel más radiante.
- Ayudar a reducir la retención de líquidos y la sensación de hinchazón. favorecer la eliminación del exceso de agua y ayudar a perder peso de una forma natural. Además, eliminar electrolitos y toxinas de nuestro cuerpo y regular la digestión.
- Ser un aliado para aumentar la temperatura interna corporal, y así facilitar la quema de grasa, para conseguir definición.
Su efecto sinérgico se debe a los extractos naturales de alcachofa, té verde, naranja amarga, mango africano, cola de caballo… entre otros, que contienen las cápsulas. El resultado es un profundo efecto en el organismo, de todas las funciones que te hemos descrito anteriormente, y ayudar a conseguir unos niveles normales de glucosa y colesterol en sangre. Los extractos mencionados son ricos en fibra vegetal natural.
Propiedades de algunos componentes del SLIMBIOTIC CON ¡Fórmula Exclusiva!
Semillas de mango africano han demostrado ser capaces de aumentar los niveles de insulina, además de mejorar el metabolismo de la glucosa.
Ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos, aumentando de forma paralela los niveles de colesterol bueno (HDL).
Té verde, es una gran ayuda diurética y antiinflamatoria.
Garcinia cambogia es una pequeña fruta tropical que contiene ácido hidroxicítrico, que se asocia a la inhibición de la enzima ATP que se encarga de iniciar la síntesis de grasas. Las propiedades que caracterizan a la Garcinia son:
- Ayuda a quemar grasa y, por lo tanto, a perder peso
- Produce sensación de saciedad, disminuyendo el apetito
- Contribuye a disminuir el colesterol malo (LDL)
- Ayuda a disminuir los triglicéridos
- Fortalece el sistema inmune por su contenido en Vitamina C
- Ayuda para aumentar los niveles de serotonina, lo que produce sensación de bienestar
Las frambuesas contienen enzimas de la fruta, que facilitan la eliminación de grasa. Las frambuesas aceleran el metabolismo, lo que contribuye también a eliminar más grasa.
L-carnitina, es un movilizador de grasas, es más interesante consumirla cuando se va a realizar un ejercicio de pesas o una actividad aeróbica moderada o ligera, maximizando el proceso de lipólisis y por tanto la oxidación.
Otros suplementos que ayudan para la pérdida de peso
La Vitamina B12 desempeña un papel importante en la producción de energía, ya que ayuda a transformar los alimentos que ingerimos en energía que las células pueden utilizar. También contribuye a formar los glóbulos rojos que son necesarios para la función pulmonar y convierte las grasas y las proteínas en energía.
Probióticos, mantener una flora bacteriana saludable es clave para tener un peso adecuado.
Disminuyen los problemas de gases y flatulencias, la inflamación intestinal, inhiben la síntesis hepática del colesterol.
Digenzyme, las enzimas que contiene, proporcionan apoyo al sistema digestivo a la vez que se optimiza la absorción de los nutrientes de nuestros alimentos.
Un estudio sobre varios síntomas digestivos, como la hinchazón y una sensación de indigestión después de comer o los eructos, reveló que tomar un complemento con enzimas digestivas mejoraba significativamente los síntomas.
L-Glutamina, la glutamina sacia porque ralentiza la digestión y aumenta la sensación de saciedad, reduciendo así el consumo total de calorías.
La suplementación regular de glutamina también ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y a prevenir la obesidad.
OMEGAS 3 – Los beneficios para la salud de una dieta rica en Omega-3 parecen estar bien establecidos, donde se destacan:
Ayuda a Disminuir el apetito. Participa en el aumento del metabolismo. Ayuda aumentar las calorías quemadas a través del ejercicio. Participa en el desarrollo muscular. Colabora en una mayor reducción de triglicéridos.
RE-7, compuesto por 7 nutrientes que destacan por su selección de plantas de gran ayuda diurética, con una concentración superior a los que habitualmente existen en el mercado, y que además tienen un efecto remineralizante, conteniendo Taurina que es un aminoácido con un importante papel nefroprotector.
Conclusión
Toda promesa de pérdida de peso milagrosa es simplemente falsa.
Márcate un objetivo realista y fácil de conseguir, que te permita bajar de peso y luego mantenerlo, sin comprometer tu estado de salud.
Adapta una alimentación o estilo de vida más saludable a tu situación o vida personal. No hay ningún producto que permita comer toda la comida que desee y perder peso.
Puedes tener un control del peso, para ver evolución, pero que no sea diario ni el único parámetro para tener en cuenta. El valor del peso varía mucho dependiendo del momento en el que te peses, las condiciones, la cantidad de agua que hayas bebido, el alimento que hayas consumido, la regularidad de tu tránsito intestinal, el ciclo hormonal en el que te encuentres, e incluso el nivel de estrés que tengas actualmente.
Muchas horas sin comer, puede aparecer ansiedad o hambre voraz. El número de ingestas recomendable al día variará en función de nuestro horario, costumbres y estilo de vida, pero la recomendación para adelgazar es hacer más de tres comidas al día.
Tampoco vale saltarse comidas para “compensar los excesos”.
El menú de la cena debe ser austero, digestivo, suave y que proporcione un sueño reparador.
La práctica de ejercicio físico de manera regular te ayudará a perder grasa corporal, evitará la adaptación del cuerpo a la pauta y sobre todo mejorará tu forma física y tu salud. El ejercicio genera endorfinas y aporta bienestar. Busca un deporte que te guste, que disfrutes y que no te suponga esfuerzo introducirlo en tu rutina diaria.
Mantener un buen estado de hidratación es muy importante.
Cuídate a nivel emocional.
Una pérdida de peso permanente requiere cambios permanentes en el estilo de vida, y si tenemos una ayudita extra con un Complemento Dietético, como SlimBiotic, mejor que mejor.