¿Es posible mantenerse saludable siguiendo algunas pautas básicas? Todo apunta a que sí lo es y para conseguirlo, no es necesario hacer cosas extraordinarias sino, pequeños actos cotidianos de forma constante. La Organización Mundial de la Salud, la OMS, ha definido el término salud como: Un estado de completo bienestar físico, mental y social que no se refiere solamente a la ausencia de afecciones o enfermedades.
Entonces mantenerse saludable, no se limita sólo al cuerpo físico sino que se trata de ampliar ese estado de bienestar a la forma de pensar y actuar cada día. Los pensamientos, la actividad intelectual, el estrés, las relaciones o la actividad física, también influyen para alcanzar un mayor o menor bienestar.
Nuestro organismo necesita actividad física, alimentos y también, alimentarse de buenos pensamientos, un aspecto que muchas veces, pasamos por alto. Veamos algunos tips que pueden ayudar a mantener saludable tanto el cuerpo físico como el aspecto mental y las relaciones en el ámbito social:
- Ejercitar la mente: La neurociencia habla de la plasticidad del cerebro y de la capacidad que éste tiene para hacer nuevas conexiones pero para ello, es necesario ejercitarlo. Juegos de mesa, lectura, pasatiempos o el aprendizaje de nuevas habilidades, ayudan a mantener una buena actividad cerebral.
- Descansar: Respetar las horas de sueño, no alterar dentro de lo posible, los horarios dedicados al descanso y dormir un mínimo de 8 horas diarias, es otro hábito saludable. El organismo tiene sus propios ciclos de descanso y vigilia que son fundamentales para llevar a cabo de forma correcta, múltiples funciones y alterarlos, no es un hábito saludable.
- Actividad física: Los beneficios de realizar una actividad física de forma regular, dependiendo de las capacidades de cada uno, están ampliamente reconocidos. Mantenerse activo aporta flexibilidad, regula el peso corporal y aporta sensación de mayor bienestar ya que, se liberan endorfinas en el torrente sanguíneo y además, oxigena la sangre.
- Alimentarse de forma saludable: Llevar una dieta sana, variada, equilibrada y beber agua es uno de los pilares fundamentales de la salud. Evitar el exceso de sal, azúcar y productos refinados, son algunas de las recomendaciones de médicos y nutricionistas.
- El sentido del humor: Por lo general, se tiende a dramatizar muchas situaciones que si se observan de forma objetiva, no lo son tanto. Una actitud saludable es ser más flexibles y tolerantes con uno mismo y eso, llevará a ser tolerantes con los demás. Cultivar el optimismo y no perder el sentido del humor hace que todo, se desarrolle de una forma más fácil y agradable.
- Gestionar las emociones: Las emociones juegan un papel muy importante tanto en la salud física como mental. Expresarlas, saber gestionarlas y no reprimirlas, es una asignatura pendiente en la mayoría de las personas. No hay que tener miedo ni pudor de ponerle nombre a cómo podemos sentirnos en determinadas situaciones. Hablar de esto con otras personas, ayuda a verlo desde una perspectiva diferente.
- Momentos para el ocio: Existe una fórmula que divide el día en tres partes: 8 horas de descanso, 8 horas de trabajo y 8 horas para el ocio. Quizá no sea posible ponerla en práctica siempre pero es importante reservar momentos para uno mismo. Estos momentos son necesarios para recobrar la alegría, distendernos y relacionarnos. Toda actividad que nos resulte agradable y placentera, nos acerca a alcanzar mayor bienestar general y eso, repercute favorablemente en la salud.
¿Cómo mantenerte saludable?
Mantener un estado general saludable no se limita solo a tener una buena salud física sino que también, implica una buena salud emocional y tener un entorno social favorable. Siguiendo unas pautas básicas que no requieren de un gran esfuerzo, es posible generar las condiciones óptimas para estar saludable el mayor tiempo posible.