¿Qué es la clorofila?
¿El ser humano también necesita clorofila? Antes de resolver esta duda necesitamos saber qué es la clorofila. Es un pigmento de color verde, presente en todas las plantas terrestres y marinas, esencial para que se lleve a cabo la fotosíntesis. Capta los fotones de luz y los transforma en energía química para producir grandes cantidades de oxígeno. Hasta donde sabemos, el ser humano no realiza el proceso de fotosíntesis, entonces ¿Necesitamos clorofila?
Si observamos la estructura atómica de la clorofila y la comparamos con nuestra sangre, nos sorprenderá el resultado ya que es prácticamente idéntica, a excepción de una única diferencia. En la sangre encontramos un átomo de Hierro y en la clorofila, un átomo de Magnesio, por lo demás, son iguales, pero ocurre algo muy curioso en el organismo cuando ingerimos clorofila y es que, el átomo de Magnesio se convierte en Hierro, convirtiéndose en una composición idéntica a la de nuestra sangre.
Sabemos la importancia de mantener nuestras células bien oxigenadas, de que la sangre esté libre de toxinas y pueda transportar oxígeno por todo el cuerpo y ésto es lo que hace la clorofila, inyecta oxígeno a todas y cada una de las células, regenerándolas, liberándolas de tóxicos y depurando el organismo. Una dieta basada en verduras de hojas verdes, nos dará un aporte de clorofila pero, es necesario que se consuman crudas. Cuando los alimentos se cocinan a altas temperaturas, pierden la mayoría de sus propiedades.
Cuanto más verde oscuro sea el color de las hojas de las verduras, más concentración de clorofila tendrá, esas serán las más indicadas, por ejemplo: acelgas, espinacas, rúcula, berros, coles. Existe una forma más fácil de beneficiarnos de las propiedades de la clorofila y es, extrayendo el zumo de los vegetales. Es otra variante de los conocidos «batidos verdes». Podemos colocar en un extractor de zumos hojas de apio, berros, brotes tiernos de trigo o cebada y beber cada día un vaso por las mañanas.
PROPIEDADES DE LA CLOROFILA
- Oxigena las células y la sangre
- Antianémico
- Depurativo, elimina toxinas y regenera
- Aporta un extra de energía
- Mantiene el Ph de la sangre en niveles óptimos
- Refuerza el sistema inmunológico
- Regenera la piel
- Combate el mal aliento
- Facilita una buena digestión
- Mejora la cicatrización de heridas
- Activa la circulación sanguínea
La forma más popular de consumir clorofila es a través de la hierba de trigo o de cebada, ya sea en polvo o líquida. Un descubrimiento del químico Charles Schnabel en el año 1.930. Observó que la salud de los animales de su granja mejoraba cada vez que se alimentaban sólo de los brotes tiernos del trigo y de la cebada pero, como no era posible disponer de ellos durante todo el año, se le ocurrió deshidratarlos y así poder dárselo a los animales. Al comprobar que la buena salud de los animales iba en aumento, se le ocurrió que podría incorporarlo en su dieta y en la de su familia. Fue tan bueno el resultado, que su descubrimiento nutricional fue introducido en el mercado por la conocida empresa Quaker Oats.
Ese fue el comienzo para el consumo humano y en 1.940, estaba a la venta en todas las farmacias de Canadá y Estados Unidos. Schnabel decía: «Un kilo de hierba fresca de trigo, tiene el mismo valor nutricional que 25 kilos de verduras variadas». Es imposible consumir tantos kilos de verduras al día, de ahí la importancia de los suplementos alimenticios, gracias a ellos, podemos beneficiarnos de todas sus propiedades, en función de nuestras necesidades particulares.
