El Magnesio está presente en la naturaleza en forma de sales y es uno de los minerales que más necesita nuestro organismo ya que participa en muchos y variados procesos biológicos y bioquímicos.
Es necesario para el buen funcionamiento de las células nerviosas, los músculos, articulaciones y huesos.
Un déficit de magnesio es más frecuente de lo que creemos y puede deberse a una alimentación pobre en nutrientes, a períodos de gastroenteritis o diarreas, diabetes, alcoholismo, estrés e incluso, en personas que realizan un esfuerzo físico, ya sean deportistas o por trabajo.
Algunos de los síntomas carenciales de magnesio pueden ser:
- Falta de memoria
- Poca concentración
- Cansancio y fatiga
- Arritmias o taquicardias
- Parpadeo en los ojos
- Períodos prolongados de estrés
- Calambres
- Baja producción de colágeno
- Problemas óseos
- Dificultad para asimilar las proteínas
Algunas de sus propiedades son:
- Contribuir a la relajación muscular
- Mantener en buen estado las paredes de las arterias y el músculo cardíaco
- Regular la cantidad de calcio en el organismo
- Asimilar las proteínas
- Regular la formación de colágeno
- Mantener en buen funcionamiento el sistema nervioso.
- Metabolizar el Calcio, Fósforo, Sodio, Potasio y Vitamina C
- Mantener los niveles de azúcar en sangre
- Antiestrés
Es importante mantener los niveles óptimos de magnesio en nuestro organismo debido a la cantidad de procesos en los que está implicado este mineral.
Podemos encontrar magnesio en el cacao puro, los cereales integrales, frutos secos y legumbres.
Cuando sea necesario, podemos ayudarnos de suplementos naturales para recobrar nuestro bienestar.